jueves, 4 de septiembre de 2014

HIPÓCRITAS Y REPUGNANTES

Me repugnan los hipócritas. De hecho creo que son la peor raza humana que existe. Si alguien quiere desquiciarme por completo que venga a mi casa y me llame hipócrita. No, ahora en serio, me dan mucho asco. ¿Pero qué es un hipócrita? A veces resulta difícil de detectar. Son aquellas personas que no viven según sus principios, según sus pensamientos, según su voluntad. Es aquel tipo de persona que dice que quiere ir a ayudar a los niños pobres a la India y que después se compra unos zapatos de ciento treinta euros. Es aquel tipo de persona que dice que le importa el mundo y que por eso hace el Ice Bucket Challenge, pero que en realidad lo único que quiere es que los gilipollas de sus amigos se echen unas risas viendo como se tira un cubo repleto de agua y hielos por su jodida cabeza. Es aquel tipo de persona que  en la jerga diríamos que le va el ''postureo''; gente que tiene miedo, miedo de sí mismo y de no gustar a los demás, gente que se frena y se corta las alas por seguir una pauta social; gente que ha destrozado su yo interior por ser diferentemente igual al resto de la sociedad.
Malditos hipócritas, me dan asco. Y yo también me he llegado a dar asco, porque alguna vez he caído en sus garras. Pero no os preocupéis, estad tranquilos, no es terminal. La hipocresía tiene cura: Actuar según tus principios. Y no importa que tus principios sean sodomizar cabras, no importa en absoluto. Reconócelo si te lo preguntan y te habrás librado del mayor cáncer de la sociedad. Necesitamos personas, personas reales y que no tengan miedo a reconocer una filosofía o deidad. Que no se avergüencen de ser quienes son o de hacer lo que hacen. Aquellas personas serían las más felices que hayan pisado la Tierra. Y lo más importante: podrían dormir con la conciencia tranquila por saber que no son unos jodidos y repugnantes mentirosos. 
Podría pasarme toda la tarde escribiendo sobre los hipócritas y el asco que me dan, incluyendo miles de ejemplos que conozco y que ahora pasan por mi cabeza, pero no quiero aburriros. Así que, sin más dilación, me dispongo a dar por terminada esta entrada con una frase de un puto loco llamado Einstein y mi tergiversada versión de la misma:

-El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad. Albert Einstein.

-La hipocresía es una enfermedad repugnante. Es el herpes de la humanidad. Javier Mitjans.

4 comentarios:

  1. .intuyo quién eres y saludos Yo cuando era peque y de joven, me liaba mucho con ésta palabra; siempre me salía "hicrópita" y nunca entendí muy bien lo que quería decir, casi siempre me ha pasado esto y por alguna razón que desconozco intenté huir de conocer su exacto significado como su correcto "deletreo" no fuera que se apoderara de mi resultara un ser desagradable.

    Ánimo con tu blog!!! :)

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    1. Yo no intuyo quién eres, pero te entiendo con lo de la ''persecución'' de la palabra. Alguna vez también he escrito ''hicrópita'', pero no te preocupes, estudios demuestran que en un vocablo mientras la primera y la última letra estén en el orden correcto se puede leer perfectamente, e incluso puede que nadie se percate. Espero que esa palabra no se apodere de mí, y gracias por el comentario!

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  3. Buenos días Javi!
    no conozco a nadie, tampoco a ningún hipócrita, que hable bien de la hipocresía y en el fondo todos lo somos un poco. A veces se confunde con el agradar o el hacer felices a los demás cuando en realidad perderías el autocontrol soltando cuatro gordas! Es una línea muy fina...y siempre nos gusta mostrar lo mejor de uno mismo...que de lo peor ya estamos hasta las narices!
    ¿tas quedau a gusto insultándola?¿? ;))
    El tipo de arriba, algo piradillo, es majo y escribe también un blog, te lo recomiendo, (te conoce como Billy)..
    Bss y todo mi apoyo en esta andadura, comparta o no opinión!

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