jueves, 12 de marzo de 2015

¿DÓNDE ESTÁ DIOS?

Parece que, hoy en día y para muchos, hablar sobre fe es hablar sobre fantasía. Me pregunto qué ha sido de Dios, a dónde se ha ido... porque no consigo verlo en las personas. Cuando voy a la Iglesia siento que estoy rodeado de hipócritas, gente que siente estar ahí por deber, que lo ve como la perezosa y adormecedora obligación de los domingos. Cuando salgo de ella, gente que no sabe ni quién o qué es Dios, no haciendo otra cosa que menospreciarlo con insultos.
Jesucristo se ha convertido en una palabra tabú en nuestra sociedad y, la verdad, no consigo entender por qué... ¿cómo puede algo tan bondadoso recibir connotaciones tan negativas? Quien las crea y las proyecta no es otro que el ser humano. El ser humano ha sido el causante de todos los errores de la Iglesia; las cruzadas, la inquisición, la pederastia... son errores del hombre, no de la religión, ni mucho menos de Dios. Me repugna ver cómo al decir que he ido a misa me tachan de retrógrado, me repugna ver cómo al decir que invité a un sacerdote a cenar a mi casa escupan: ''¿invitaste a cenar a un pederasta?''. Siento lástima al ver cómo los errores de algunos afectan tanto a otros, a los que realmente son buenas personas, y no os quepa duda de que esa es la mayoría.
El cristianismo, igual que otras religiones, no es más que un camino para hallar la felicidad; no es la subyugación hacia Dios ni la ignorancia encarnada, como tantos parecen creer. Y puede que yo no sea un buen cristiano y que cometa puñados y puñados de errores, pero algo tengo claro: la palabra de Jesucristo es bondad. Me entristece ver cómo tantos rechazan leerla, cargados de prejuicios y creyendo que la religión no es más que las connotaciones anteriormente nombradas.
En un mundo en el que todo se rige por la ciencia, no puedo probar que Dios exista, ni siquiera definir qué es la fe. Tan solo puedo decir que para mí es aquella fuerza interior que me dice que soy algo más que un animal, y esa misma fuerza me hace creer en Él y en su palabra. Puedo entender perfectamente que tú, lector, seas ateo. Si ese es el caso tan solo te pido que antes de juzgar, conozcas.

''La religión es un camino de hielo. El hombre, al ver el trabajo que supone recorrerlo, decide asfaltarlo, enturbiándolo y desprestigiándolo''

''La religión es divina; la Iglesia, humana''

2 comentarios:

  1. Está donde siempre y nosotros dando tumbos!!! Yo sí lo he visto a veces en los ojos de otros o en una estrella fugaz… En esa gente, de aquí o de allá, que intenta actuar como Él lo hizo cuando se paseó por Galilea hablando de misericordia y amor…Tenía una ventaja, era Dios. Nosotros solo podemos aspirar a mejorar. ¿La Iglesia está podrida? más de lo que nos gustaría…y solo será lo que Él quiso que fuera empezando por un@ mism@. Un beso. No, muchos besos ;))

    ResponderEliminar
  2. Creo que hay que diferenciar entre el "sentimiento" de la fe y la Iglesia como institución. La fe humana se encuentra en todas las religiones y creencias. El uso y entendimiento de esta, recae en lo más terrenal de cada uno de nosotros. La manipulación que hace la Iglesia, hoy en día, es el mayor de sus descréditos. Cuando alguien predica en lo que no cree, deja al descubierto su máxima hipocresía, y en el caso de la Iglesia es una hipocresía consciente.

    Mi humilde opinión.

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar