miércoles, 24 de septiembre de 2014

EN ESTADO FEBRIL

En estado febril la realidad se distorsiona. El dolor de huesos copula con el ardor de cabeza dando paso a un sinfín de pesadillas que  continúan cuando despiertas en forma de alucinaciones. La luz confunde igual que la oscuridad. Puedes ver formas extrañas rodeándote y sientes un extraño miedo que brota de tu frente igual que el sudor frío.
Odio enfermar, me siento débil y contagioso. El dolor de cuello no me deja tragar saliva y la fiebre hace que tenga frío cuando hace calor. Mi cuerpo está helado pero mis poros emanan sudor.
Es una sensación agobiante, delirante, desquiciante... Te hace desear el coma a tal de dejar de pensar en esta escalofriante agonía.
Si ya pierdo las ganas por la fiebre no quiero imaginar cómo me sentiría si padeciera alguna enfermedad terminal, como un cáncer que ha desarrollado metástasis y que no ha sido detectado a tiempo. Eso sí que es jodido, así que voy a dejar de quejarme y doy paso a la despedida, esta vez con unas estrofas de un antipoeta, uno de los grandes de Chile.

Moscas en la mierda

''Al señor - al turista - al revolucionario
me gustaría hacerles una sola pregunta:
¿alguna vez vieron una nube de moscas
revolotear en torno a una plasta de mierda
aterrizar y trabajar en la mierda?
¿han visto moscas alguna vez en la mierda?

porque yo nací y me crié con las moscas
en una casa rodeada de mierda''

-Nicanor Parra

6 comentarios:

  1. Te decía..... Que sabio es Dios que hizo que parieran las mujeres!!!!
    Anda, Abrigate y deja de delirar!
    Pd: un genio el tal Parra
    Bs

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    1. Jajajajaja siempre cuidándome... hasta en internet! Besos!

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    2. vitaminaC, vitaminaC, vitaminaC...a ver si hoy me acuerdo,
      un beso mamiabuela...desmemoriada

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  2. Tu descripción de un estado físico febril es acertado. Yo encuentro, quiero decir, intuyo que en esos momentos de dolor se puede sentir la miseria de lo que es el cuerpo pero se toca como pocas veces al espíritu. extraña frontera, mejor, rara puerta para poder percibir algo de lo que es el espíritu. imagina si pudiéramos entender cuando un alma está enferma... yo que soy cura lo veo cada vez que confieso y ahí si toco el espíritu de las personas. sucede algo positivo metafísicamente. La gracia cura y cura muy bien. Saludos

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    1. Una bonita reflexión, padre. Hay que decir que la fiebre del alma es mucho peor que la del cuerpo. Un saludo.

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