miércoles, 8 de octubre de 2014

CARTA A LA MELANCOLÍA

''Melancolía, maldita melancolía... Nos haces tan débiles... Nunca he entendido cómo funcionas, pero me repugnas. Me traes todos aquellos recuerdos cargados de emociones para después decirme que nunca volverán. Eres una mentira, nada más que una sucia y desesperante mentira. Nos regalas la enfermedad del miedo al cambio, nos fuerzas a retroceder al pasado. Te odio.
Tengo que decirte algo: no vas a persuadirme para que me quede en esta rutina por temor a que el futuro sea peor. No vas a conseguir que no me arriesgue para ir a mejor; no vas a convertirme en un cobarde. No voy a ser uno de los desgraciados que caiga en tus brazos, melancolía.
¿Por qué no sales de mi cabeza? Eres el cáncer que debo extirpar, un cáncer que no puedo evitar ver con ternura. ¿Por qué haces que se abran las cicatrices de mi corazón? Déjalas donde están, yo me encargaré de ellas.''

En fin, la escribí hace algún tiempo y hoy me ha hecho reflexionar. Veo mis heridas del corazón, más bien las siento. Son recientes. Sé que todo este alcohol no me hará olvidarlas... Si alguna vez te sientes como yo, no seas débil. No caigas en lo fácil, en lo superfluo. Eso se va tan rápido como viene. Sigue por tu camino aunque esté siendo más complicado que nunca. Paso tras paso, solo así podrás volver a correr por la vida.

Me despido pidiendo disculpas por el sentimentalismo.


2 comentarios:

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  2. Gracias Álvaro! Hay otros mucho mejores que yo... pero me alegro de que te haya gustado! Aquí para todo, un abrazo

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